
La demanda de litio, elemento clave para elaborar baterías y otros aparatos electrónicos, aumenta día con día en todo el mundo, especialmente en el mercado de las beterías recargables de iones de litio, utilizadas en la fabricación de vehículos eléctricos y en el almacenamiento de energía con baterías a gran escala.
Datos del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) identificaron hasta 2019, alrededor de 80 millones de toneladas de reservas en todo el mundo y analistas prevén que la demanda mundial se duplicará considerablemente para 2024; sin embargo, muchos de los países con las mayores reservas, aún no lo han comercializado exitosamente.
El USGS proporciona una lista de los seis países con las mayores reservas totales de litio, encabezada por Bolivia con 21 millones de toneladas, Argentina con 17 millones, Chile tiene 9 millones, seguido de Estados Unidos con 6.8 millones, Australia con 6.3 millones y finalmente China con 4.5 millones de toneladas. México ocupa el décimo lugar con 1.7 millones de toneladas.
El litio se extrae de diferentes maneras, dependiendo el tipo de depósito, normalmente es por medio de la evaporación solar de enormes piscinas de salmuera; sin embargo, a medida que su demanda incrementa, se desarrollan nuevas y eficientes tecnologías de extracción.