
El 17 de marzo de 1994 fue inaugurado, en el vestíbulo del Centro de Información Petrolera (CIP) o Biblioteca del IMP, el mural Intelecto, Materia y Energía, de Edith Vara Valenzuela, Rosario Méndez Martínez y Raquel Legorreta Herrera, que relaciona deidades y obras prehispánicas con la industria petrolera.
Por ejemplo, la explotación del petróleo y la prosperidad de la investigación son representadas por Quetzalcóatl; la descomposición de la materia orgánica, de donde surge el petróleo, la simboliza la imagen de Coatlicue; los trabajos industrial y petrolero en los campos son comparados con el Observatorio de Chichén Itzá; asimismo, el surgimiento del IMP se vincula con la leyenda de Huitzilopochtli.

El mural consta de seis lienzos colocados a hueso en una superficie conformada por tres muros horizontales de siete metros de largo por 1.80 metros de alto, integrados triangularmente.
