El 26 de julio de 2016, Solar Impulse II se convirtió en el primer avión alimentado con energía solar que rodeó la Tierra, sin una gota de combustible. El proyecto, dirigido por los pilotos Bertrand Piccard y André Borschberg, logró dar la vuelta al mundo desde Abu Dhabi, tras realizar la circunnavegación del globo terrestre en 17 etapas, en las que cubrieron una distancia de 40 mil kilómetros en 505 días y unas 558 horas de vuelo.
Skydweller, anteriormente conocido como Solar Impulse fue un proyecto que desarrolló un avión alimentado únicamente de energía solar fotovoltaica, tanto de día como de noche. Durante el día el prototipo volaba propulsado por las células solares que cubren sus alas, a la vez que cargaba las baterías que le permiten mantenerse en el aire durante la noche, brindándole autonomía casi ilimitada.
Tras esta travesía, los pilotos fundaron el Comité Internacional de las Tecnologías Limpias, con el objetivo de reunir a los principales actores internacionales en el campo de las energías verdes para ayudar y asesorar a los gobiernos en sus políticas energéticas.