El 27 de junio de 1869 nació el embriólogo, científico y académico alemán, Hans Spemann, galardonado en 1935 con el Premio Nobel de Medicina o Fisiología, junto a su discípula, Hilde Mangold, por sus hallazgos sobre la inducción embrionaria.
Sus descubrimientos permitieron identificar un campo morfogenético (área del embrión que sigue procesos para el desarrollo de órganos), que los condujo al descubrimiento del área embrionaria en la gástrula de anfibios (una etapa del desarrollo embrionario de animales). Con sus experimentos, que consistieron en trasplantar porciones de embriones a otros, descubrieron que si se trasplantaban a la zona donde comienza la gastrulación (etapa de la diferenciación que da origen a un nuevo organismo), se formaban embriones siameses, a la que llamaron inducción embrionaria.
A partir de este hallazgo, el mejor conocimiento del proceso general de inducción embrionaria abrió paso a la clonación por medio de células embrionarias, primero de ranas, en 1952, y años más tarde se logró en mamíferos, a partir de células de adultos, como la oveja Dolly, en 1996.

