El 28 de julio de 1930 falleció en Estocolmo, el médico oftalmólogo, investigador y profesor sueco Allvar Gullstrand, quien en 1911 recibió el Premio Nobel de Medicina o Fisiología, por sus investigaciones matemáticas sobre la refracción de la luz en los ojos, estudiando la óptica de la visión cercana y a larga distancia.
Sus teorías e investigaciones contribuyeron a la oftalmología clínica y a la cirugía oftalmológica, ya que mejoraron las lentes correctoras posoperatorias de cataratas y diseñó dos inventos indispensables para la práctica de la oftalmología: la lámpara de hendidura (microscopio con luz brillante que se usa durante el examen ocular y permite tener una visión más cercana de las estructuras dentro y al frente del ojo) y el oftalmoscopio libre de reflejo (instrumento que permite ver de manera amplia, a través de la pupila, la parte posterior e interior del ojo).
Describió sus propias teorías sobre la imagen óptica, la estructura y la función de la córnea, la miopía, el astigmatismo y las aberraciones monocromáticas. Ideó métodos para determinar la agudeza visual, para localizar los músculos oculares dañados y para estimar el astigmatismo y anomalías corneales.
Es el único individuo que ha declinado y aceptado un Premio Nobel el mismo año; en 1911 fue nominado al dos Premios Nobel, el de Física y el de Medicina o Fisiología, aceptó este último. Como miembro del Comité del Premio Nobel de Física, criticó, duramente la teoría de la relatividad lo que impidió a Einstein obtener el Nobel por esa contribución; sin embargo, su voto a favor por el “descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico”, le merecieron el Nobel de Física 1921
Gullstrand fue galardonado con la Medalla Von Graafe de la Asociación Oftalmológica de Alemania. Un cráter de la Luna lleva su nombre.
