El 28 de marzo de 1930 nació en Chicago, Estados Unidos, el físico Jerome Isaac Friedman, galardonado con el Premio Nobel de Física en 1990, junto con Henry Kendall y Richard Taylor, por confirmar experimentalmente la existencia de los quarks, partículas elementales consideradas la parte más pequeña de la materia.
Todo el universo, incluido el cuerpo humano, está formado en más del 90 % por quarks y gluones (partículas que unen los quarks) y el resto son electrones, lo cual contradice la teoría de la física tradicional que postula que los componentes de la materia son los protones, neutrones y electrones. La existencia de los quarks fue comprobada por los tres científicos.
Académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona y profesor emérito de física en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), Friedman se inclinó por la física, tras leer sobre la relatividad de Albert Einstein, rechazando una beca para el Instituto de Arte de Chicago. Trabajó con el también físico, pero de origen italiano, Enrico Fermi.