Con el objetivo de mitigar la escasez del suministro energético y que los consumidores estadounidenses no se vean afectados por un alza de precios, el gobierno de Estados Unidos consideró elevar los inventarios en las reservas de petróleo destinados a combustible para calefacción.
De tal forma que se destinarán ingresos de futuras ventas de la Reserva Estratégica de Petróleo a la compra de combustible para calefacción en la región noroeste del país, y se comprarán volúmenes de diésel para ponerlos a disposición de las empresas.
El país vecino recibió la temporada invernal con bajos volúmenes de diésel, lo que inquieta al gobierno, tras pasar el 2021 tratando de frenar el vertiginoso aumento del precio de la gasolina. Por eso se ha reunido con integrantes de la industria petrolera para discutir estrategias que aumenten los suministros de diésel.
En el noroeste del país, casi uno de cada cinco hogares emplea diésel como combustible para calefacción. La Agencia de Información de Energía (AEA), prevé que el costo de calefaccionar un hogar con diésel aumente un 27% con respecto al año pasado.