
En los terrenos de la Refinería 18 de Marzo, que se cerró en definitiva en 1991, se construyó el Parque Bicentenario, un espacio ecológico abierto a toda la población, para acondicionar este lugar fue necesario llevar a cabo el saneamiento ambiental del terreno, que presentaba ciertos niveles de contaminación.
Entre los estudios que se hicieron, se encuentra la caracterización integral de contaminación del suelo, subsuelo y agua subterránea, que fueron realizados por especialistas del Instituto Mexicano del Petróleo en 2006.
Este proyecto contó con un plan de perforación y muestreo en el que se emplearon metodologías para minimizar el costo de los trabajos de campo e incrementar su confiabilidad y calidad técnica. En el diseño de muestreo se tomaron en cuenta estudios precedentes y se desarrollaron actividades complementarias para cubrir los huecos de información crítica. Al final del estudio, el IMP recomendó algunas metodologías que fueron aplicadas por las organizaciones que se quedaron a cargo de esta labor.