El 26 de octubre de 1966 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 21 de marzo Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, con la finalidad de promover la tolerancia, la inclusión, la unidad y el respeto por la diversidad racial.
La fecha se eligió para recordar la matanza en Sharpeville, Sudáfrica, que tuvo lugar el 21 de marzo de 1960 cuando la policía disparó y mató a 69 personas que participaban en una manifestación pacífica en contra del sistema de segregación racial (Apartheid).
Históricamente las mujeres pertenecientes a grupos afrodescendientes o de comunidades indígenas han sufrido desigualdad por género y por el color de su piel. De ahí la relevancia de este día para la aspiración de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.
¿Qué es la discriminación racial?
El racismo y la intolerancia pueden adoptar diversas formas: desde la negación de los principios básicos de igualdad de las personas hasta la instigación del odio étnico que puede llevar al genocidio, lo cual puede destruir vidas y fraccionar comunidades. La lucha contra el racismo es prioritaria para la comunidad internacional y es el centro de la labor de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
Artículo primero, numeral 1 de la Declaración sobre la raza y los prejuicios raciales. Todos los seres humanos pertenecen a la misma especie y tienen el mismo origen. Nacen iguales en dignidad y derechos y todos forman parte integrante de la humanidad.