Un nuevo yacimiento de litio, ubicado en la frontera entre Nevada y Oregón, en Estados Unidos, podría satisfacer la creciente demanda de este metal, según análisis de geólogos expertos; se calcula que entre 20 y 40 millones de toneladas de litio metálico yacen en un cráter volcánico formado hace más de 16 millones de años.
De confirmarse las estimaciones del metal, cambiaría la dinámica mundial en términos de precio, seguridad del suministro y geopolítica, ya que la cantidad encontrada es superior a la localizada bajo el salar boliviano, considerado hasta ahora el mayor yacimiento del mundo. Desde el punto de vista económico, si su extracción requiere un bajo consumo energético, sería interesante para Estados Unidos ya que tendría su propio suministro y la industria estaría menos preocupada por su escasez.
Las inusuales condiciones del lugar permitieron la formación de un yacimiento volcánico de riqueza única, cuando unos mil kilómetros cúbicos de magna explotaron al exterior y el cráter se llenó de magna alcalino rico en sodio, potasio, litio, cloro y boro, que al enfriarse creó una roca volcánica que erosionó produciendo partículas ricas en litio, en un lago que, al vaciarse, dejó expuestos los sedimentos ricos del metal, considerado como el oro blanco.