El 23 de agosto de 1965, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto de Creación del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), con el objetivo de colaborar estrechamente con Petróleos Mexicanos (Pemex) y ser el brazo tecnológico de la industria petrolera nacional.
Como consecuencia de la transformación industrial de México y de la necesidad de desarrollar tecnología relacionada con las industrias petrolera, petroquímica básica, petroquímica derivada y química, el IMP surgió como organismo público descentralizado del Gobierno Federal, sectorizado en la entonces Secretaría del Patrimonio Nacional, actualmente en la Secretaría de Energía.
En ese tiempo se estableció una importante y singular plataforma de investigación y desarrollo científico y tecnológico, que se ha fortalecido con el tiempo.
Actualmente, el IMP es una institución renovada y consolidada como centro de excelencia en investigación y tecnología, gracias a su personal comprometido que ha enfrentado y superado diferentes retos tecnológicos, demostrando de forma indudable su compromiso en beneficio de la institución y de la industria petrolera nacional.