
¡El consumo de sustancias para mitigar el malestar o el estrés no es una solución!
El estrés puede provocar que una persona abuse o se vuelva dependiente de sustancias como alcohol, nicotina, drogas o fármacos, como una forma de enfrentar lo que está sucediendo, pero sus consecuencias pueden ser la aparición de padecimientos como depresión o ansiedad.
Muchas veces el consumo atenúa la ansiedad, la tristeza, los pensamientos negativos o de anticipación que generan angustia.
Si se prueba el alcohol y se observa que ayuda a relajarse y a sentirse mejor, la persona lo va a tomar como si fuera un tipo de tratamiento para combatir sus malestares.