El 5 de septiembre de 1906 en Duino, Italia, falleció el físico austriaco Ludwig Eduard Boltzmann, quien nació el 20 de febrero de 1844 en Viena, Italia. El científico fue reconocido por sus contribuciones a la mecánica estadística y a la teoría de la probabilidad; así como por su Constante, que relaciona la temperatura absoluta con la energía en la termodinámica.
Boltzmann fue pionero en aplicar métodos probabilísticos a la mecánica estadística, lo que permitió establecer conexiones entre las propiedades de los átomos y las propiedades macroscópicas de la materia. Sus investigaciones sentaron las bases teóricas de las leyes de la termodinámica y abrieron el camino para el estudio de sistemas en no equilibrio, una importante área de la física moderna.
La vida de Boltzmann estuvo marcada por la controversia, porque algunos investigadores se negaban a aceptar la existencia de los átomos. Sus ideas fueron ampliamente aceptadas después de su muerte, lo que condujo a importantes avances en la comprensión de la física, en particular en la termodinámica y la mecánica cuántica.
